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domingo, 31 de mayo de 2020

Morado y oro verde








Con tantos días de confinamiento la variedad de recetas ha sido mucha, en esta tenemos un dos por uno que no es un descuento que es una comida completa en dos platos.

Por una parte calamares rellenos de jamón en una reducción de cerveza y por otra parte una ensalada de aguacate con cebolla morada y aceitunas y una cama de lechugas varias. 

Necesitamos por supuesto, calamares, ajos perejil, algunas lonchas de jamón serrano, aceite de Oliva, sal y pimienta.Ponemos los calamaritos en un plato, rellenamos los calamares con el jamon y sus patitas. Pelamos los dos ajos, y los troceamos  los añadimos a la sartén con aceite de oliva  y esperamos a que se caliente y ponemos hacerlos a fuego medio y cuando estén a medio hacer añadimos la cerveza para que reduzca.

Mientras podemos hacer la ensalada, lavamos las lechugas, troceamos la cebolla morada y el aguacate u oro verde que es sanisimo y en otra entrada hablaremos de el. Le añadimos también las aceitunas, lo aderezamos al gusto. 

Sacamos los calamares y los emplatamos y ya podemos disfrutar.!!!


Buen provecho.
On egin.
Bon profit.


martes, 26 de mayo de 2020

Bacalao a Bràs...y sus preguntas.



Excepto que se trata de una BBB (buena,bonita, barata) el resto todo son teorías contradictorias. Una vez más, lo que podéis ver es el resultado.

Ya sabéis que nuestros vecinos, paisanos y primos portugueses presumen de tener una receta de bacalao (sin repetir) para cada día del año. Pues aprendamos.

Ante todo, este es un plato de aprovechamiento: se hace con los recortes desmigados de piezas de bacalao mayores. O se hace con bacalao en migas, directamente.

Unos dicen que el plato se inventó en el Barrio Alto de Lisboa antes de lo de América (y la patata), así que entonces llevaba leche y tendría más aspecto de una sopa espesa, quizá con pan.

Otros cuentan que un tal señor Bràs tenía una Casa de Comidas económica, también en el Barrio Alto. Su esposa tenía un gallinero. En el siglo XIX las patatas ya eran comunes. Claro que el ingrediente estrella, azafrán, requiere que inventemos a un cuñado marinero o bien relacionado. O capaz de adulterarlo. La novela va servida.

Nosotros buscaremos patatas para freír, migas de bacalao desalado, pimienta, azafrán (no falso), aceite de oliva y tantos huevos como comensales.

Las patatas han de cortarse tipo paja, para que queden doraditas. Se ponen a freír -optativo añadir ajo en dientes al aceite-  y se escurren muy bien. Luego se tuesta el azafrán en un poco del aceite de antes, se incorpora el bacalao desmigado, las patatas...

Y sobre todo ello los huevos batidos con pimienta. Remover bien a fuego lento. Han que quedar cremosos. Se espolvorea perejil...

Y a la mesa.




Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.

lunes, 18 de mayo de 2020

Un clásico: el pulpo a la gallega.





Ya sabemos que el pulpo a la gallega o pulpo a feira suele servirse sobre una tabla de madera. Si hace frío, la opción B -en cazuela de barro- hará que no se quede helado en tres minutos.



Necesitamos patatas de calidad. De las que al cocerse ni quedan harinosas, ni se desmoronan. El pulpo, claro. En este caso ya venía cocido, un par de patas. Sal, pimienta, pimentón picante (mejor de la Vera), y aceite de oliva. Nada más.




Se lavan muy bien las patatas y se las pone a cocer, enteras, en bastante agua con sal. El punto justo de cocción es cuando se pinchan con un cuchillo y la patata resbala y vuelve a caer al agua.




Mientras, cortamos las patas del pulpo en rebanadas homogéneas. Unos veinte minutos más tarde las patatas estarán a punto: las sacamos del agua y ponemos en ella el pulpo, solo para calentarlo.




Hacemos rebanadas de patata bien estiradas en la cazuela: momento de ponerles pimienta recién molida, el pimentón y el aceite.




Sacamos el pulpo a un colador, lo sacudimos bien y lo colocamos sobre las patatas. Un poco más de pimentón y aceite y a la mesa, que se enfría.








Imagen propia, bajo a misma licencia que el blog.

sábado, 16 de mayo de 2020

Romeral 2015, un rioja acertado.





De la  bodega Marqués de Romeral encontramos un reserva de 2015 denominado justamente así: Romeral. 

La sorpresa no fue solo la relación calidad-precio. Uva tempranillo, color cereza, ligero, con sabores afrutados y cítricos. Merece la pena probarlo, y marida bien con (casi) todo por la ligereza mencionada.

Ya, el precio: 4.20 €





La imagen de los viñedos pertenece a la web Entre vinos y pagos. La de las botellas, a una hoja de publicidad.

martes, 12 de mayo de 2020

Calabacín, salchicha y...Danna



Danna es una tienda de barrio. Carnicería, verdulería, panadería, y más  recursos. Con la que está cayendo, apoyar al pequeño comercio cercano es importante, especialmente si la calidad del género, el buen hacer y la amabilidad rebosan.

Una de las muchas especialidades de Alicia (así se llama quien nos recibe) son sus salchichas caseras. Os proponemos un plato BBB (bueno, bonito, barato) y sano.

Necesitamos calabacín, salchichas, un poco de aceite de oliva (muy poco), sal, pimienta recién molida, y media lata de cerveza. Hay quien usa vino, o caldo. Eso ya, cada quien escoja.

El calabacín se lava, se corta en lonchas alargadas, y se pone en sartén con media cucharada de aceite. Tras salpimentarlo hay que dejarlo dorarse, que cada loncha quede de color tostadito. 

Las salchichas, ya veis cómo. Las ponemos también a dorar, y antes de que todo esté en su punto añadimos o bien la cerveza, o el vino, o el caldo. Subimos el fuego. El líquido se consumirá casi totalmente, quedará jugoso y acentuará el tono dorado.

Emplatar y a la mesa.




Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.




Nota: Danna está en la calle Virgen de la Consolación 2, en la Chana, Granada. Os recomendamos ir. No os arrepentiréis.