Es difícil encontrar
un equilibrio en nuestras vidas, sobre todo cuando tenemos miles de
pensamientos y cosas que hacer.
Queremos
conciliar vida familiar con trabajo, con los amigos y si tenemos hobbies, la cosa puede llegar a
complicarse más que un trabalenguas.
A veces establecer
prioridades y ver qué va primero resulta casi una misión imposible.
Con el tiempo me he dado cuenta que hay una palabra a la que muchos tenemos pánico, o más aun, asumimos que es una
respuesta que producirá en los demás decepción y rechazo.
Cosa muy
aprovechada por muchas personas para conseguir sus propósitos, sean cuales
sean. Los vampiros emocionales son un buen ejemplo: amistades reales o virtuales pueden estar
horas y horas en una conversación inexistente, un monologo eterno sobre sí mismos. Esperando
que se les dé la razón, y reforzando que nadie sufre más desgracias.
La vida es
una continua fuente de experiencias, y un no a tiempo nos permitirá conservar
esa energía que tanto nos hará falta.
Las
relaciones laborales son un tema delicado y más en estos tiempos.
Solo diré una cosa se trabaja para vivir y
nunca se vive para trabajar: podemos perdernos muchas cosas que nunca volverán.
No es cosa fácil
aprender a decir que no. Hay mucho material sobre esto en la red, en buenos
libros, o en cursos sobre psicología que pueden ayudar. Pero hay dos cosas que
hay que tener muy en cuenta.
El tiempo y la constancia: no todos
necesitamos lo mismo para interiorizar nuevas conductas y hábitos de vida. Ante
todo es importante la constancia, nunca rendirse porque salió mal.
Está bien ver cuáles fueron los motivos y en
qué fallamos para intentos que hagamos en el futuro.
En casa,
con nuestra pareja o con familiares e
hijos, es importante decir que no, ya que se logra poner límites que nos permitirán
libertad y una mejor calidad de vida.
En un principio seguro que nos llevará tiempo,
pero el resultado merece la pena.
Seguro que así
también aprenderemos a valorar más y mejor el sí que también es una bella
palabra.
Fuente Imagen: Encontrada en Internet.
Decir NO. Aprender a decir no. Gracias por compartir tu experiencia.
ResponderEliminarCompartiendo experiencias :) gracias a ti por comentar. un abrazo.
EliminarCuanta razón, Leonor.
ResponderEliminarUn placer verte Merit :) y me alegra que estes de acuerdo. buena semana y un abrazo.
ResponderEliminarHace tiempo que aprendí a decir NO. Las experiencias duras te ayudan a aprender y ves cómo algunos de los que te rodean no merecen la pena porque son capaces de arruinar con malas conductas y pensamiento tu propia vida.
ResponderEliminarUn saludo
verdad verdadera Carmen es mejor dejar a un lado o atras a esas personas y disfrutar de la vida y de lo que nos ofrece. gracias por compartir tu experiencia y te deseo una buena semana. un abrazo.
EliminarMuy profundo el texto. Enhorabuena.
ResponderEliminargracias Juan Marcos :)
EliminarBuen ensayo.
ResponderEliminarLa verdad es que más de uno deberíamos aprender a decir que no a muchas cosas. No siempre tenemos que buscar la aprobación de los demás y agradarles en todo momento.
Gracias hermosa, ya que somos conscientes ahora tan solo nos queda querernos mas y seguir el dictado de nuestro alma. un abrazo y me es grato leerte.
ResponderEliminarDecir no es como romper lo que ha de hacer una buena mujer, que siempre dice si. Pues no.
ResponderEliminarMuy bien dicho Chelo. :) es una gran frase a tener en cuenta. un saludo y buen finde.
EliminarHay que decir no. Tienes razón, Leonor. Mucha razón.
ResponderEliminarGracias Aur :) vamos a llenar el mundo de valientes. buena semana santa.
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