Anotad uno de esos remedios de las abuelas. Hierbabuena fresca, limón o lima, sal. Agua calentita, no en exceso. Al menos cinco minutos de baño de pies antes de pasar a utilizar agua fría, tan fría como resulte cómoda. Luego secad los pies y añadid alguna hidratante natural.
En días de calor extremo se agradece. Alivia la sensación de pesadez, favorece la circulación de retorno, refresca y hasta huele bien.
Probadlo y nos contáis.
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