Hoy yo soy tan solo el copista. El arte y las manos mágicas las ha puesto Ainhoa.
Un solomillo de cerdo bien cortado que, como veis, se pone a sellar. Mientras, se pica la verdura menudita: pimiento verde, cebolla morada, ajo, puerro, un tomate pelado, champiñones.
Se doran las verduras en un poco de aceite de oliva suave. Luego se reincorpora el solomillo, un poco de agua, y se deja hacer hasta que esté tierno.
Solo falta añadir la salsa de Pedro Ximénez para que se integre bien y se mezclen los sabores. Y a disfrutar.
Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.