La sencillez puede ser muy vistosa. Fue cena de Pascua de Navidad, pero vale para todo.
Unas tostadas con trocitos que queso de cabra y mermelada de higo que una amiga produce, y fue tan generosa como para enviarnos un bote. Gracias, Itziar.
Un cuenco para compartir de lechuga, mango, aguacate, kiwi, y los langostinos contados. Hacer una salsa ya es a cada quien su imaginación.
Y un trozo de carne en la plancha, para compartir.
Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.
Un menú muy apetitoso y con todos los nutrientes necesarios para estar bien alimentados. Si además el precio es moderado " miel sobre hojuelas " ( es un a frase que decía mi abuela y que no entendí hasta que fui mayorcita).
ResponderEliminarUn abrazo
Es moderado. Gracias por tu comentario, Ambar. Buena semana.
ResponderEliminarEn nuestro caso hicimos unos volovanes de aguacates con gambas de primero y una merluza rellena de segundo. Nada del otro mundo. Odio las comidas y las cenas pantagruélicas.
ResponderEliminarUn saludo
Buena cena la vuestra, Carmen. Como habrás podido ver, esta era ligera también. Ya sabes el refrán: "De buenas cenas están las sepulturas llenas."
ResponderEliminarGracias por tu comentario.