Los años nos traen más experiencia y nos dan el tiempo para conocernos a
nosotros mismos si estamos por la labor.
Ese caso es el mío y casi siempre me gusta escribir ya sea para uso
particular o compartir con los demás los descubrimientos que en mi caminar
hago.
El último de ellos lo creo importante por el nuevo enfoque que he
descubierto en ser agradecida. Dar las gracias siempre que sea necesario es
algo que aprendí siendo muy pequeña.
Siendo educado se llega muy lejos, dice un refrán y cierto es que por lo
menos ciertas puertas se siguen abriendo y ciertas bocas también.
Pero no me voy a referir a ese tipo de gratitud sino a la que nosotros
expresamos hacia lo que tenemos y hacia lo que la vida nos ofrece.
Cada uno de nosotros en nuestra vida diaria tenemos momentos mejores y
algunos que no lo son tanto, y no generalizando pero si siendo realista también
diré que es más fácil caer en la queja, y decir que la culpa es externa y
pertenece a otra persona, o hasta objeto inanimado.
Puede hacernos sentir a corto plazo bien ya que damos por hecho de que la
solución no está en nuestras manos y los demás son los malos, eso nos convierte
en egoístas.
Recuerdo al huraño de Scrooge protagonista de Cuento de Navidad de Charles
Dickens, y todas sus quejas y a veces mirando a quienes me rodean me parece que
hay una plaga de ellos.
Tomamos la queja como una parte más de nosotros sin darnos cuenta que nos
convierte en algo que no somos. Un juego de una red social que me llego a
través de una amiga me instaba a dar las gracias durante una semana sobre dos
cosas cada día.
Si nos centramos en una lista estereotipada de dar las gracias por lo que
tenemos posiblemente eso no nos sirva, pero el esfuerzo de buscar cada día por
lo que estar agradecida entre todo lo que nos ha pasado en el día que hemos
vivido es una experiencia diferente.
Desde hace tiempo lo solíamos hacer en casa, acordándonos seguramente más cuando estábamos de mejor humor, pero
pensándolo más detenidamente, con seguridad nos sirvan más en esos días en el
que las nubes nos acompañan desde que nos levantamos.
No me parece un mal ejercicio ya que deja fluir el positivismo, lo bueno
que tenemos en nosotros, dejando fuera todo aquello que no necesitamos.
Estar agradecidos a nosotros mismos por nuestros esfuerzos, más que
enfadados por algo que no hicimos, la gente tiende hacerse más fácilmente daño
que a quererse, ese es el comienzo: darnos las gracias para poder después
agradecer a los demás y a la vida que nos da tanto.
Pobre de aquel que cierra sus puertas
Ya que no encontrara ninguna abierta
Pobre de aquel que se niega el consuelo
Ya que no lo encontrara en el hombro ajeno.
Bendito el que encuentra la gratitud
En su interior ya que es el rio que
Emana los todos los dones
Que la vida le ha ofrecido.
Como no hay nada como empezar dando ejemplo, gracias
por vuestro tiempo y por el interés que ponéis en lo que compartimos con
vosotros.
Que la vida os llene de gratitud y de paz.
Buena semana.
Imagen propia bajo la misma licencia que el Blog.
Lo malo es que no somos capaces de valorar lo que tenemos. Siempre corremos en pos de lo que no tenemos y dedicamos pocos pensamientos a agradecer por lo que verdaderamente poseemos. A veces me doy cuenta de que somos ricos en muchos aspectos, sólo a veces.
ResponderEliminarUn beso
Lo bueno es darse cuenta y ejercitarnos como en tantas disciplinas y materias que hemos aprendido. Practicar y ser perseverante y hacerlo cuantas mas veces mejor acaba convirtiéndose en un habito. Seguro que ese a veces cada vez son mas. Un abrazo Carmen y aprovecho para agradecerte que nos leas y que seas compañera en este y otros muchos viajes. Gracias.
EliminarToda la razón, Leonor.
ResponderEliminarUna poca seguro Fearn, la vida nos la complicamos muchas veces mas de lo debido y ser agradecido es una manera de hacerla mas fácil y ser mas conscientes del camino a nuestra felicidad. un saludo y gracias por ser compañero de viaje en nuestros caminares.
EliminarMuy sabia eres, Leonor.
ResponderEliminarGracias Len, los años y la experiencia hacen bastante, tener un par de dedos de frente y que la vida nos da unos pocos palos. gracias por el piropo. un abrazo.
ResponderEliminarCuando la vida te ha dado algún que otro varapalo aprendes a dar las gracias por casi todo, a veces incluso por el temor de que de no hacerlo podrías verte privada de ello. Para ser felices también hay que desear serlo.
ResponderEliminarSaludos
Es cierto Ambar una parte importante de ser feliz es desearlo y dar gracias por el miedo a no obtener algo no es el camino. También hay quien tiene miedo a ser feliz y por eso tampoco se atreve a dar gracias por lo conseguido y dar un paso mas. un placer leerte un saludo y buen finde.
EliminarDe bien nacida es serlo.Y por la alegría, o nos la buscamos o nadie la regala. Cuanta razón, y cuanta buena gente por aquí.
ResponderEliminarpues si es cosa de cada cual buscar la alegría y felicidad, pero una ayudita de vez en cuando un ratito de buena compañía, una canción, un rato con amigos. Eso alegra el dia. Gracias por a compañía, Pedro y por tus mensajes. Buena semana.
EliminarPrecioso,toda la razón.
ResponderEliminarGracias Presentación :)
EliminarToda la razón, muy bueno.
ResponderEliminarGracias Tolo, te damos la bienvenida y esperamos que te encuentres como en casa. un saludo.
ResponderEliminarCuanta razón.
ResponderEliminargracias Lucas por el comentario y así de paso he releído el articulo, mucha razón y que haya mucho por lo que dar gracias, buena semana.
Eliminar