Solemos hacer cuscús hidratando el cereal con caldo o agua. En invierno, claro. Pero ahora es verano de los de mucho cuidado, de modo que seamos osados.
Es un cuscús de siete verduras. Lleva zanahoria rallada, cebolleta, pimiento verde, pimiento rojo casero ya asado, tomate natural, garbanzos cocidos y unas uvas pasas. Todo ello limpio, troceado de modo homogéneo y pasado por la sartén con gotas de aceite de oliva. Para que el conjunto esté hecho, pero crujiente. Con textura.
Medimos la sémola y la hidratamos con gazpacho natural, la misma cantidad que podríamos si fuera agua o caldo. En las verduras se incorpora una pizca de sal, pimienta, canela, jengibre y ras-el-hanout u otra mezcla de especias que os agrade. Poca cantidad. Realzar sabores, solo eso.
Las verduras se vierten sobre el cuscús ya hidratado. Unas hojas de hierbabuena le van para refrescar como anillo al dedo.
Mezclamos, y a la mesa. En este caso es un BBB vegano.
Nota: Lo que veis en la imagen es pan palestino, y en el cuenco hay alioli casero.
Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.
Rico estaba y mucho. Y el chez que tiene unas manitos que son oro puro.
ResponderEliminarRiquísima la receta, se me "hace agua la boca". En realidad el pan es laffe, pan árabe ( no sólo palestino) y se come en todo el Medio Oriente es muy rico porque se enrolla con un relleno y para mí es más rico que la Pita (funda redonda de pan que también se llena). Besos x 2
ResponderEliminarGracias por la puntualización, Myriam. La verdad es que quedó muy fresco, muy bueno...y muy barato. Si lo pruebas, cuéntanos. Abrazos.
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