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martes, 19 de mayo de 2015

Comida mediterránea para cuando llega el calor.



Asoma el calor y desaparece el hambre. Para eso está la tradicional cocina mediterránea, con dos de sus platos de campanillas: salmorejo y dolmades (hojas de parra rellenas de arroz). 

El salmorejo es una especie de gazpacho espeso. Para hacerlo necesitáis pan duro, ajo al gusto, tomate maduro, aceite de oliva, pimiento verde,  cebolla, sal, pimienta y agua fría.

Los ingredientes se trocean y se ponen todos juntos con el aceite y agua fría -nunca mucha, más tarde cabe rectificar y ha de quedar espeso, para comer con cuchara- se salpimenta y se espera. Se pueden añadir unas semillas de comino que favorecen la digestión, si os agrada el sabor.

Cuando el pan está blando lo pasamos todo por la batidora. Es el momento de rectificar la consistencia. Y a la nevera hasta la hora de comer. Es costumbre servirlo con trocitos de pan tostado, huevo duro picado, pedacitos de jamón...Eso ya queda a la imaginación. El resultado viene a ser el que veis.


Las dolmades pueden encontrarse ya hechas (como las de las imágenes) o prepararse en casa si encontráis las hojas de parra conservadas en agua de limón. Se venden en lata, y no es fácil dar con ellas. El relleno en este caso es arroz blanco con sabor a limón y a especias, muy ligeras y refrescantes.




Para saber (bastante) más:






Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.


domingo, 3 de mayo de 2015

Collejas.




La colleja es uno de esos regalos de primavera. Actualmente se venden -no las busquéis en grandes superficies- pero lo suyo es re cogerlas, en la misma cesta de los hongos o en cucuruchos de papel, nunca en plástico. Para los de la parla inglesa son campions, igual que en francés. Clatellots en catalán, candelaria en gallego, y otra vez campion en vasco, sepa usted por qué.

Pueden consumirse frescas y crudas (lavadas) como parte de una ensalada. La opción B es blanquearlas, un hervor de dos minutos, y congelarlas igual que espinacas. El sabor se parece, sólo que la colleja es más salvaje, más fresca. Vale para guarniciones, tortillas, revueltos. En especial para revueltos con ajetes o tallos de ajo, otro regalo del alegre mes de mayo.


Ahí tenéis las collejas blanqueadas, para luego congelarlas. Buen provecho.


http://es.wikipedia.org/wiki/Silene_vulgaris