Hoy en casa, un BBB. Mejillones, medio limón, una hoja de laurel, tomate natural, cebolleta, ajo, perejil fresco, unas gotas de tabasco. Incluír un poco de vino blanco o jerez es optativo: esta versión era abstemia.
Mientras se abren los mejillones con el limón, el laurel y un poco de agua en una olla o cazuela, picamos muy pequeña la cebolleta, el ajo y el perejil. En una cucharadita de buen aceite rehogamos hasta que se ponga transparente, sin tostarse. Añadimos el tomate, el vino si lo usamos, el tabasco y un vasito del jugo que han soltado los mejillones, bien colado.
Dejamos reducir hasta alcanzar la consistencia deseada, más o menos untuoso. No añadáis sal, no es necesaria con los mejillones.
Emplatamos y a la mesa, con algo de pan para la salsa.
La sorpresa no la he hecho (todavía) porque es adecuada para otoño o invierno. Como me ha sorprendido mucho, comparto. Otro BBB. Croquetas de torrezno (si puede ser, de Soria) con membrillo.
Se prepara la bechamel espesa que cada persona hace a su manera secreta particular. Mientras, se fríen los torreznos (pocos, el sabor es muy intenso), se escurren hasta que pierdan la mayor cantidad de grasa posible, y se trituran un poco: en el mortero o con robot, pero que no se hagan polvo. Se mezclan con la bechamel.
Calculando el tamaño del que se harán las croquetas se corta una tira de carne de membrillo para que vaya encima.
Lo demás es hacer las croquetas, poner el membrillo y decorar. En la imagen es más torrezno. Yo inventaría algo distinto, un contraste.
Buen provecho en verano, y en otoño-invierno.
Imagen de los mejillones propia, bajo la misma licencia que el blog. La otra es de un concurso de croquetas locales publicado en el Diario de Burgos.
