La ensalada es de lo que rondaba por la nevera: media naranja, cebolla, medio tomate, un poco de atún natural en lata, encurtidos y algunas hebras de encurtido de bacalao. Sin sal. Vinagre de módena, aceite y pimienta recién molida.
¿Qué se puede hacer con dos euros? Comprar un kilo de sardinas plateadas, frescas, con escamas brillantes y ojos igual que ruedas de molino. Sal gruesa, y a una plancha. Nada más. BBB.
Y con la carne de dos sardinas que sobraron, pronto os contarán otro BBB de los de chef/a de campanillas. Estaos atentos.
Buen provecho. A disfrutar.
Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.
Ainhoa y Guille.
Ayer mismo nos comimos para cenar unas sardinitas de temporada sin sal y simplemente a la plancha, a pelo. Una delicia.
ResponderEliminarSaludos
Una cena sanísima y wena wena XD. Gracias por comentar. Hay que potenciar el consumo local, y en verano, sardinas: de lo poco que no espanta al ver el precio, todo hay que decirlo. Buen domingo y buena semana, Carmen. Un abrazo.
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