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jueves, 28 de septiembre de 2017

Piedra de Alumbre







Una de las cosas que no falta en nuestro armario del cuarto de baño desde hace algún tiempo es la piedra de alumbre. En estos tiempos en los que hay tantos productos y tanta oferta muchas veces no se sabe bien qué elegir. 


Yo había oído hablar sobre todo a nuestros mayores sobre ella, que era muy buena para quitar el olor del sudor, que mataba los bichos y cicatrizaba heridas. 


La verdad es que durante un tiempo estuve barajando la idea, hasta que me quedó claro que es más ecológico, práctico y ahorra espacio, ademas de sano para nosotros mismos y compré la bendita piedra. 


Se lava y seca bien la zona en la que se quiera aplicar: la mojé un poco, me froté, dejé que se secara y me vestí. La he usado ya varias veces y es cierto que con su uso el olor corporal desaparece y te sientes más fresca. No deja manchas y puede utilizarse en pieles sensibles, tan solo hay que asegurarse no ser alérgico al aluminio.



También se puede emplear sobre pequeñas heridas que se dan en el afeitado o la depilación. Después de utilizarla es conveniente lavarla, secarla y guardarla en un lugar donde no pueda caerse ni sufrir ningún tipo de golpe. 





Imagen propia, bajo la misma licencia que el Blog. 





martes, 12 de septiembre de 2017

Tortillas mexicanas con gambas y calamar



Las tortillas (en este caso, de maíz) admiten de todo. Siempre se puede discutir si la receta es ortodoxa o no, pero os aseguro que queda muy rico.

Necesitamos unos calamares, mejor pequeños. Se limpian bien y se trocean. Es conveniente que estén bien picados, para que se integren en la salsa. Salsa de tomate, siempre mejor casera, que agradece algunas verduras igualmente muy picaditas: cebolla, pimiento verde, ajo, zanahoria. Y, por supuesto, chile. Picante. Al gusto, eso sí.

Los calamares troceados se pasan por la sartén con un poco de aceite y zumo de limón o lima. Se salpimentan, y se reservan.

Momento de preparar la salsa de tomate. Debe quedar espesa, con cuerpo, para que luego no se salga de la tortilla.
Hecho esto, se incorporan los calamares y las gambas peladas. 

Aparte se hace el guacamole: aguacate, cebolla, tomate, sal, pimienta, un toque picante si gusta. Hay quien lo hace con la batidora. Nosotros lo preferimos en trocitos. Se riega con zumo de limón o lima y unas gotas de aceite.

El resto es servirlo. Sobre la tortilla se pone queso, hojas de lechugas si gusta, y la mezcla preparada. La variedad de acompañamientos y salsas queda a la imaginación de cada cual. Se dobla la tortilla con maña...y buen provecho.



Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.