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sábado, 29 de diciembre de 2018

Los días de la nieve






Un monólogo teatral siempre es un reto. Mantener la emoción y la atención durante más de una hora requiere técnica, concentración y magia. El 25 de noviembre tuvimos el placer de asistir a la obra Los días de la nieve, en el teatro Isabel la Católica de Granada  en favor de la ONG Calor y café. Fue  interpretada por Rosario Pardo.

Josefina Manresa, viuda de Miguel Hernández, modista de profesión, confecciona un vestido azul mar para alguien que espera. Mientras, desgrana para nosotros los recuerdos de una vida, de su vida. Y de una muerte, la de su marido. Entre puntada y puntada une palabras que son poesía, evocaciones e historias, y sobre todo sufrimiento. Un dolor interiorizado que Josefina reclama como suyo.

El final es conmovedor, con el recuerdo de que antes se cantaba en las casas y ahora ya casi nadie lo hace. ¿Nos hemos encerrado en el silencio, nos hemos vuelto más tristes?
La obra ha sido escrita por Alberto Conejero, basada en las memorias de Josefina Manresa "Recuerdos de la viuda de Miguel Hernández", y dirigida por Chema del Barco y Juan Vinuesa como ayudante de dirección.

Rosario Pardo interpreta a Josefina dándole credibilidad y fuerza, personificando a todas aquellas mujeres que  sobrevivieron a la guerra, que llevan consigo  la carga y el pasado de un país herido de muerte. Ocupa un lugar como guardiana de la memoria y sobre todo como lo que es: una mujer.


Ainhoa y Guille.

Imagen propia bajo la misma licencia que el Blog. 



domingo, 16 de diciembre de 2018

Las leyendas del arroz.




¿Cuantos cuentos sabéis sobre el arroz?  Más de uno, fijo. Generoso, capaz de entregar dos cosechas anuales. Referente en el tiempo, alimento base, fuente de vida. Sencillo, resistente, almacenable. Este es un arroz barato, porque ese es el amplio destino del arroz. Alimentar, aceptar cualquier mezcla, ser de diario o ser festivo. Y, sin dudarlo, hacer que tantas culturas hayamos convertido el grano base en miles de creaciones.

Necesitamos arroz, claro. En el caso que nos ocupa, acompañan seis (contadas) puntitas de costilla, dos (contadas) alcachofas, un tomate seco, seis (contados) pimientos verdes fritos, una cebolleta, aceite, sal, pimienta (sin contar). Y bien azafrán en hebra, o colorante alimentario. Ah, falta el caldo. Vale también agua, no pasa nada. Empecemos.



Rehogar las verduras y la carne. Luego pondremos el bendito arroz para darle una vuelta y que se impregne de los sabores.





Ponemos el caldo, el azafrán o colorante. O el agua. Y si había algo más en el congelador, este es el momento: tanto verdura -unos guisantes, unas vainas- como alguna pieza loca. Aquí son tres gambones congelados (contados) y unos mejillones sin contar.

Entre 12 y 20 minutos más tarde, según os guste la textura, tapáis el caldero, se deja reposar y sudar mientras ponemos la mesa...


Fácil. Vistosillo. Barato. Acordaos de que luego (y va a rimar) vendrá la cuesta de enero. Buen provecho!


Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.



domingo, 25 de noviembre de 2018

Hospitalidad: Hostal Osio, Córdoba.




Cuando viajamos lo importante suele ser todo lo que vamos a visitar del lugar elegido, y al hospedaje solo le pedimos que sea limpio y nos cobije durante unas pocas horas. Pero después de un día de caminatas, emociones y descubrimientos apetece volver a una casa antigua con sonrisas nuevas, voces cálidas y la quietud de la judería. Un lugar mágico donde los años fluyen y las voces permanecen al igual que pasan. 

Hostal Osio: muros gruesos, ventanas y vigas de madera; un pozo, escaleras que se abren en abanico. Plantas, muchas plantas que florecerán en primavera.


No es lugar de paso, sino de reunión, de compartir. Un cruce de caminos y de gentes que son amables: te sonríen. Te dan los buenos días en una cocina común donde por cortesía se ofrece desayuno. 


No lo dudéis, gentes de mochila o de maleta pequeña. Es lo que estabais buscando. Bueno, bonito, barato. Hay habitaciones privadas y otras compartidas.





Por cierto, no en noviembre pero más tarde hay un solarium para desayunar o disfrutar al aire libre. Y en el patio diferentes ambientes donde charlar, leer, jugar juegos de mesa acompañados de la tranquilidad y el silencio.



Gracias a Inma y a todos sus compañeros por crear una visita inolvidable. Volveremos, y os invitamos a que los conozcáis. 





Imágenes propias. Bajo la misma licencia que el Blog. 


Ainhoa y Guille. 

sábado, 17 de noviembre de 2018

Estofado.





Receta de cuchara, a menudo plato único, estofado empieza a evocar el heraldo del invierno. Caliente, servido en cazuela de barro, acompañado con un buen pan. Admite muchas variaciones, esta es una de ellas. Empecemos por las setas. Si no las hay, los champiñones hacen el mismo buen servicio. Y -después de todo- no son imprescindibles en un estofado.


Si usamos setas, es lo primero que pasaremos por la sartén. O por el wok (más recomendable, si tenéis uno). Luego irán las verduras; cebolla, zanahoria, puerro, tomate como bases que sí son necesarias. El resto, podéis tirar de cuanto haya: alcachofas, patatas, guisantes. Una vez rehogadas se apartan para poner la carne a sellar. Morcillo, o zancarrón de ternera, cortado en trozos homogéneos. Sal y pimienta. Los toques del gusto de cada quien; un punto picante o no, un toque agridulce que no se percibe casi en el resultado final, hierbas. Carne y verduras a la olla, con caldo. 


Para obtener una textura untuosa ha de cocer despacio; también cabe el truco final de chafar una o varias de las patatas cocidas. ¿Resultado? 


En plato de barro, mejor. Buen provecho.




Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.

sábado, 10 de noviembre de 2018

Silencio: fotografía y poemas contra la violencia de género.



Llovía. Lágrimas frías en una noche temprana, acordes con el tema propuesto. Cuando llegamos aún no había nadie; una sala más fría que la lluvia, pisadas haciendo eco y la soledad descarnada de las imágenes.



Nuestro amigo Juan F.Molina lleva tiempo con este proyecto, luchando por que la violencia de género no sea tan sólo estadística, política, despersonalización. Una vez fue llegando público y se cerró la puerta, el gran hall del Palacio de Quinta Alegre perdió su adjetivo. 



Los asistentes caminaban despacio. Es posible que no se hubieran acercado tanto a las fotografías si bajo cada una no esperara un poema de Juan Carlos Rodríguez Torres. Para leer hay que acercarse al arte descarnado e impactante de cada imagen, enfrentarla desde muy cerca. Entrar en su espacio vital, dejarse golpear por lo que en silencio gritan.



El público se apiña en torno a un atril. Juan habla -siempre poco- de sus fotografías; Juan Carlos lo hace sobre sus palabras, lee un poema. La vibración del sonido es lo único cálido bajo los techos altísimos, entre la desnudez de las paredes blancas cargadas de imágenes en silencio. Otra voz nos hace volver la cabeza: es una de aquellas fotografías escapada de su marco, Nilzia Queen. Ella es quien recita lo que las atrapadas en el muro no pueden contarnos. 



Hay sensibilidad y belleza en cada poema, en cada fotografía; pero no concesiones, ni medias tintas, ni excusas. El objetivo del trabajo es mostrarnos lo real, lo cotidiano, lo verdadero. Lo que se vive cada día muy lejos, y muy cerca. 




Ainhoa y Guille.




Imágenes propias, obtenidas con el permiso de Juan Molina.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Casa Muros:Granel selecto.



La imagen es toda una declaración de intenciones. Y Casa Muros una parada en la avenida más larga de Granada. Algo diferente. Antonio sabe de lo que habla, sus proveedores de fruta, verdura, té y café son locales. Las legumbres  de una cooperativa de Salamanca, las setas de Zamora y las pastas de Navarra.





La relación calidad precio es ajustada, y la variedad de productos casi infinita. Conviven en este lugar mil y un sabores y olores sin mezclarse.




Cafés de América y África, infusiones y tés para cada necesidad y gusto. Especias de todo el mundo y una amplia variedad de frutas desecadas. Incluyendo el tomate. 







Quien vive en la ciudad pasa más de una vez por Camino de Ronda. Nosotros siempre hacemos una visita. Si os habéis quedado con ganas de más su  página  ofrece un lugar de encuentro en el  que podéis hacer compras online (envíos nacionales), ver recetas y disfrutar de todo. 


Nota: Si llevas tus propios envases tienes un cinco por ciento de descuento en tu compra. 


Imágenes propias bajo la misma licencia que el Blog.









miércoles, 31 de octubre de 2018

Canelones. Con novedades.





Al menos para mí, hacer canelones conlleva mucho tiempo y un gran despliegue de habilidades. Hasta ahora, las pastas precocidas nunca me convencieron. Hasta ahora.



Para empezar, son tubos. Se usan según salen del paquete, y te ahorras el enrollado siempre resbaladizo y proclive a despegarse. Pero empecemos, claro, por el relleno.

Ternera picada, cebolleta, champiñones, sal y pimienta, nuez moscada, caldo, tomate casero. Todo muy bien cortado en tamaño homogéneo, puesto a rehogar con la carne.

Rellenar los tubos requiere tiempo, pero resulta fácil. En una fuente para horno ponemos en el fondo un poco de mantequilla, tomate, y los canelones. Los mojamos con caldo y los dejamos reposar al menos un par de horas, dándoles la vuelta de tanto en tanto. El objetivo es que se humedezcan y se ablanden sin nunca llegar a romperse.


Luego toca hacer la bechamel (eso ya sabéis cómo), o si preferís una ya hecha, al gusto, ponerla recubriendo bien los canelones. Espolvorear un poco de pimienta, el queso rallado, y hornear hasta que se haya dorado al gusto.





Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.


viernes, 19 de octubre de 2018

Rosa no es solo un color (Bee Happy)








El 19 de octubre es el día de la lucha contra el Cancer de Mama. Ante todo la prevención, la investigación y la concienciación son los pilares fundamentales para lograr  vencer en la lucha. 

Esta mañana, poniendo nuestro grano de arena hemos estado acompañando a nuestras amigas de bee happy  en cuya mercería han transcurrido las cuartas jornadas "Crea un mundo solidario" en beneficio de la AECC.



Desde las diez de la mañana hasta las ocho de la tarde estarán con talleres e información. 

Aprovechamos para comentaros que Bee Happy ofrece un lugar de encuentro, talleres de ganchillo, punto, patchwork, costura básica y actividades destinadas a niños y jóvenes. 


Ainhoa y Guille


Imágenes propias, bajo la misma licencia que el Blog. 

jueves, 18 de octubre de 2018

En otoño, granadas.



La granada es una fruta de otoño muy versátil. Simplemente en una ensalada aporta un toque fresco, crujiente y de contraste con otros sabores más cotidianos.

La que veis mezcla lechugas, cebolleta, zanahoria rallada, aguacate, una pizca de queso azul y la granada justamente 'desgranada'. añadimos sal, pimienta, unas gotas de limón (o un vinagre al gusto) y aceite de oliva. Acompaña perfectamente cualquier cena ligera.

La granada (Punica Granatum) es rica en antioxidantes, magnesio, calcio, y vitamina C. Es diurética, ayuda con la salud cardiovascular, de valor calórico bajo, contiene mucha agua. 

Su zumo potencia el deseo sexual. 


Ainhoa y Guille.



Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.


viernes, 5 de octubre de 2018

Caminar







Siempre me ha gustado caminar, quizá por que  crecí en un pueblo en el que de esa manera se llega a todas partes. Guille dice que su manía andariega viene de haberlo hecho en internados, donde siempre hay puertas cerradas, muros altos y no se puede ir a ninguna parte.




Caminar es un acto de rebeldía y libertad del que todavia podemos disfrutar. Nos ayuda a estar más sanos física y psicológicamente. Históricamente desde hace milenios hemos caminado a diario para cualquier cosa y para todo.



Dar un paso y otros después es arte, nos permite descubrir el mundo que nos rodea, interactuar con otras personas, enriquecer nuestra vida y las suyas, y curiosamente es gratuito. Excepto en suelas de zapato. 



En la literatura, en las leyendas orales, las aventuras, las epopeyas, comienzan casi siempre así. Con un paso. El que nos saca de lo seguro y conocido y nos lanza hacia lo inesperado. 




Ainhoa y Guille.




Imagen propia bajo la misma licencia que el blog.



















sábado, 8 de septiembre de 2018

Nidos con calabacín y gambones.



Para esta receta rápida necesitamos nidos de pasta fresca, calabacín, cebolleta, un diente de ajo, gambones congelados, sal, pimienta, salsa picante (optativo), salsa perrins, sirope de algarroba (pincha aquí ), aceite de oliva, queso rallado y tomate (optativo).

Pelamos los gambones. Los troceamos y los ponemos a pochar junto con la cebolla, el ajo y el calabacín mientras se cuece la pasta (dos minutos, y va en serio). Incorporamos el picante, la salsa perrins y el sirope


Si vamos a usar tomate, el momento de añadirlo es al final, cuando salpimentemos. 


Colamos los nidos. Los añadimos a la mezcla y removemos bien. Como muestra podéis ver la versión con tomate, y la que no lo lleva. Para gustos hay colores.



A la mesa, sin más.



Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.


viernes, 10 de agosto de 2018

Sí: garbanzos en agosto.





Garbanzos en frío, claro. Para empezar, entran en varias categorías interesantes: vegano, multicultural, barato, rico en proteínas, fresco, rápido, fácil.

Como base sirven tanto garbanzos que hayamos cocido previamente como los de frasco de cristal. El resto es lo que veis: tomate, cebolleta o cebolla, espárragos. Por supuesto, pueden usarse otros complementos.

La variación principal está en los detalles: se les llama "hindúes" porque existe un plato casi idéntico cuya personalidad estriba en la cúrcuma, el zumo de lima y semillas -o frutos secos- para componer el conjunto. También se les llama "morunos" cuando incorporan menta picada, uvas frescas o pasas, y un toque de tahín o pasta de semillas de sésamo. De un lado a otro del mediterráneo hasta la mitad sur de India hay cien maneras de hacerlos. Elijamos una.

Tenemos los garbanzos cocidos, bien escurridos. Picamos muy bien una cebolleta -incluyendo la parte verde- y la ponemos a pochar a fuego lento con un poquito del aceite que hayamos escogido. Mientras, decoramos el plato: rodajas de tomate, espárragos, o tal vez calabacín y/o berenjena a la brasa, u otra verdura cruda o cocida. O ensalada. Imaginación.

A la cebolleta se le incorporan los garbanzos, y las especias o hierbas elegidas. Mezclando despacio para que se uniformicen los sabores. Puede añadirse un poquito de caldo frío de cocción (si los cocimos previamente), o incluso un cacillo de agua. 

Dejamos que se entibien antes de corregir de sal y especias, añadimos un chorrito de buen aceite, y ya nos contaréis.






Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.




domingo, 5 de agosto de 2018

Los huevos son para el verano.




A algunos el calor nos sienta muy mal. En tales casos, se pueden cocer unos huevos tempranito, antes de que el sol salga como un ojo de fuego, y dejar que se enfríen horas. Luego se parten por la mitad, se les saca la yema y empezamos.

Las yemas cocidas se mezclan con atún de lata, si es posible mejor al natural. Y con aguacate. El resto, imaginación y gustos: vale rallar zanahoria, añadir algún encurtido tipo pepinillos, ponerle un poco de lechuga. Al conjunto se le incorpora más imaginación:


Una salsa que os agrade, o varias. Sal y pimienta, especias. Se trata de lograr una textura manejable, firme y algo untuosa con la cual rellenar las medias claras cocidas.


Le va bien una mahonesa ligera. Y para rematar la faena, unos espárragos. En el recipiente central se presenta la mahonesa citada, para que cada quien se sirva al gusto. Lo verde que se observa dentro es, de nuevo, aguacate.




Fresco, rápido, barato. Buen provecho.




Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.

martes, 3 de julio de 2018

Gyros, kebab o shawarma



Son la misma manera de llamar a un plato aunque en que cada país se utilice un tipo de carne distinta. Nosotros quisimos probar a hacer la receta fácil, la carne ya cortada y procesada.

Necesitamos para la receta, carne de pollo y vacuno, zanahoria, cebolla, ajo, calabacín, pimiento rojo asado, una salsa de pepino, unas obleas de trigo, un yogur griego, aguacate, vinagre de Módena y aceite de oliva.




Ponemos en una sartén un poco de aceite de oliva, las carnes loncheadas y los vegetales para que se vayan haciendo. 



Añadimos el vinagre de Módena al yogur y lo mezclamos mientras comenzamos a montar el plato: 



Sobre la oblea ponemos el aguacate, el yogur, la crema de pepino y cuando esté la carne y las verduras. El resultado esta bien escondido. Si os apetece saborearlo, animaos a hacerla.



Para quienes tienen más hambre puede hacerse más de uno por persona. Buen provecho. On egin.



Imágenes propias bajo la misma licencia que el Blog. 

miércoles, 20 de junio de 2018

La verdad sobre el Caso Carbonara.





Cada 17 de enero se celebra el Día de la Carbonara, una de esas recetas de pasta que todos conocemos y sobre la cual nadie se pone de acuerdo.

Parece un poco traído por los pelos asegurar que su lejano origen está en la comida de los carboneros, pasta con huevo y pimienta. Los granos negros de esta podían recordar la carbonilla, cierto. Otros historiadores de la gastronomía italiana aseguran que es una receta reciente, de la Segunda Guerra Mundial. Al parecer los soldados norteamericanos pedían en Roma que se añadiera panceta (para ellos, bacon) a la pasta con huevo y queso. Una cosa si resulta unánime: la receta original jamás incluye nata. Nunca, nunca.

Sin nata, empecemos. Recomendamos pasta larga, los clásicos spaghetti. Ya el tamaño (que aparece en los envases desde el número 1 al 3, según diámetro) queda al gusto de cada cual.



Mientras se cuece la pasta elegida vamos dorando la panceta, mejor en cazuela de barro. 


Un huevo por comensal. Sal pimienta negra recién molida, y queso rallado. Si puede ser pecorino, mucho mejor.


Batimos bien, rectificando pimienta si es necesario. La pasta cocida se escurre y se pone directamente en la cazuela, sobre la panceta dorada. Vertemos la mezcla apartando del fuego. Se trata de conseguir una salsa untuosa, cremosa,sin grumos, uniforme. Ese es el secreto. Con práctica, se logra.



Rápido a la mesa, porque hay que comerlo antes de que se enfríe.

Nota: Si alguien sabe algo más sobre la historia de la Carbonara, agradeceríamos mucho sus comentarios.



Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.