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domingo, 16 de diciembre de 2018

Las leyendas del arroz.




¿Cuantos cuentos sabéis sobre el arroz?  Más de uno, fijo. Generoso, capaz de entregar dos cosechas anuales. Referente en el tiempo, alimento base, fuente de vida. Sencillo, resistente, almacenable. Este es un arroz barato, porque ese es el amplio destino del arroz. Alimentar, aceptar cualquier mezcla, ser de diario o ser festivo. Y, sin dudarlo, hacer que tantas culturas hayamos convertido el grano base en miles de creaciones.

Necesitamos arroz, claro. En el caso que nos ocupa, acompañan seis (contadas) puntitas de costilla, dos (contadas) alcachofas, un tomate seco, seis (contados) pimientos verdes fritos, una cebolleta, aceite, sal, pimienta (sin contar). Y bien azafrán en hebra, o colorante alimentario. Ah, falta el caldo. Vale también agua, no pasa nada. Empecemos.



Rehogar las verduras y la carne. Luego pondremos el bendito arroz para darle una vuelta y que se impregne de los sabores.





Ponemos el caldo, el azafrán o colorante. O el agua. Y si había algo más en el congelador, este es el momento: tanto verdura -unos guisantes, unas vainas- como alguna pieza loca. Aquí son tres gambones congelados (contados) y unos mejillones sin contar.

Entre 12 y 20 minutos más tarde, según os guste la textura, tapáis el caldero, se deja reposar y sudar mientras ponemos la mesa...


Fácil. Vistosillo. Barato. Acordaos de que luego (y va a rimar) vendrá la cuesta de enero. Buen provecho!


Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.



6 comentarios:

  1. Y lo más original de todo es que lo hacemos en Wook. Vamos que domingo Wokella.

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  2. El wok es de lo más versátil: anotad la idea si tenéis uno, o si podéis pillarlo. La inversión merece la pena.

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  3. Qué buena pinta.Lo hago de una manera parecida pero sin alcachofas ni costilla.
    Un saludo

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  4. Cada maestro cociner@ tiene su libro. De todas formas, una paella no suele caber en una cocina (de tamaños "usuales"), mientras un versátil wok cumple con los cánones y no necesita nada más. Debí comentar que la costilla era circunstancial, hay quien usa pollo, o conejo, o ninguna carne. Y que las verduras van al gusto. Gracias por tus comentarios y tu tiempo, Carmen.

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  5. Algún día cocinaremos un arroz juntos. Soy un apasionado del arroz, me encanta.

    Besos, Ricardo.

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  6. A nosotros también, Ricardo. El arroz debería estar en la lista de las "máquinas de imaginar". Gracias por leer y dejar tu comentario.

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