Para preparar un plato exótico necesitamos cuscús, caldo de verdura (o agua), berenjena, zanahoria, cebolla, pimiento rojo y verde, ajo y unas pasas o dátiles (o ambas cosas).
Picamos bien las verduras y las rehogamos al dente con sal, pimienta, cúrcuma, ras el hanout (una mezcla de especias fácil de conseguir) y unas cucharadas de zumo de lima, de limón o de naranja. O las tres. Una vez rehogadas las apartamos y reservamos.
Mientras mezclamos carne picada (ternera, cordero o ambas) con sal, pimienta, perejil, cilantro, un poco de tahin (también fácil de conseguir), comino, jengibre y canela. Añadimos un huevo batido, y dejamos reposar.
Ponemos a calentar el caldo. Damos forma a la carne, la ensartamos en palillos largos de brocheta y la asamos sobre la plancha. Cuando casi esté añadimos el caldo al cuscús, lo removemos para que se suelte e incorporamos las verduras calientes. Todo bien mezclado.
Sobre el cuscús ponemos las kefta. Y a disfrutar.
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