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martes, 16 de diciembre de 2014

Que ustedes lo rían bien.




Hay días que nos daríamos la vuelta y que seguiríamos durmiendo por lo menos un par de días más, que no ponemos el pie en el suelo y ya parece que nos olemos que el día va tener un tinte pesimista.

Otros es lo que nos rodea lo que acaba por atraparnos, ya sean los demás, o que se van acumulando, cuando no hemos solucionado un problema hay tres esperando, o los demás con sus propios bagajes se acercan contando con que les ayudaremos o viceversa.

Otros estamos de pésimo humor, todo nos molesta y hasta sonreír es más difícil que destruir el anillo único, torcemos el morro, nos cabreamos hasta en ocasiones perdemos los estribos o acabamos tristes y en algunas ocasiones se acaba pagando con quien no tiene culpa. Mal hecho ya que nadie tiene por qué pagar nada que no sea suyo ni cargar con ningún peso que no sea suyo ni desee.

La vida es un viaje y tiene sus momentos de disfrutar de relajarse pero también tiene sus inconvenientes, atrasos, las maletas se pierden, nos olvidamos algo en casa y debemos volver. De nada sirve enfadarse o cabrearse, es mejor tomárselo con humor, si en tiempo vacacional podemos hacerlo en la vida también.

Es mejor vestirse con una sonrisa por las mañanas y ser diferente a la marea de caras largas que inundan los mares de nuestra vida. Atreverse a no ser como los demás, a que esas corrientes nos lleven a paraísos que la vida nos tiene destinado y contagiar de alegría a los demás, reírse de los problemas y de los atascos.

Las criaturas que vienen a este mundo dicen que aprenden por imitación, que repiten lo que ven, sonríen.  Aunque quizá al principio cueste sonreír un poco, no hay nada más contagioso que una carcajada.

Buscar la parte risible de la vida no es fácil y lo digo por experiencia, pero cuanto más se hace menos cuesta. Reírse hasta de la sombra de una misma, relaja, evita males mayores y nos cura el alma y hace que pese menos nuestra famosa mochila llena de piedras.

Una sonrisa al día una carcajada, morirse de risa es la mejor de las medicinas y uno de los grandes placeres de la vida, cuidado con las agujetas y háganme el favor de practicar risoterapia.

Que ustedes lo rían bien.

Fuente de la Imagen wikipedia, wikimedia commons.

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mona_Lisa.jpg?uselang=es

Autor: Museo del Louvre. 


martes, 2 de diciembre de 2014

Menús navideños caseros y poco careros: Pimientos rellenos.

Os traemos un plato que bien puede formar parte del menú de las fiestas que se acercan. Pimientos rellenos, nosotros los hemos rellenado de carne, hay quien los rellena de pescado, de marisco, de arroz, de tortilla de patata y morcilla, es una receta versátil y muy agradecida.



La materia prima aquí es el pimiento, os recomendamos que sea de buena calidad y si es de pueblo y asado mejor que mejor, si no es posible, los mejores que podáis encontrar por el mercado.

Ingredientes: carne picada, mitad pollo mitad ternera, los pimientos, nata de soja (vale la normal de toda la vida), tomate casero, cebolla, vino tinto (no es imprescindible).




Se pica la cebolla y se pone con la carne  a sofreír en una sartén. Cuando este casi hecha, se añade el  vino y se deja evaporar. Se aparta y se espera a que se entibie.



 Se rellenan los pimientos con sumo cuidado y paciencia. En otra sartén se echa el tomate y se salpimenta y adereza al gusto y se deja reducir.

Se baja el fuego y se pone la nata sin dejar que en ningún momento hierva ya que se corta. Por último se ponen los pimientos y se deja que se mezclen los sabores. 





Una vez calentito, emplatar y disfrutar.




Imagenes propias, bajo la misma licencia que el Blog.







viernes, 14 de noviembre de 2014

Entre sales esta el Juego.


Ahora que ya el otoño está entre nosotros y el invierno cada vez  más cerca, es tiempo de prepararse para poner estufas, calefacciones y demás.

El lugar donde vivimos no es demasiado húmedo, pero estos últimos años hemos sufrido de mucha humedad. Hay habitaciones que usamos mas, y queramos o no, los cambios de temperatura hacen que aparezcan condensaciones o manchas de humedad.

Para prevenirlas existen sales que se compran en droguerías, o grandes superficies. Nosotros hemos estado usándolas hasta este año, cierto es que son eficaces y tóxicas, hay que tener cuidado al manipularlas.

Pero otra cosa es que son bastante caras, por lo que después de haber investigado en la red y recurrir a la sabiduría materna y a la sabiduría propia...




Hemos decidido crear nuestras propias sales, y probar.



Necesitamos, Sal gorda, una botella de plástico o similar, sales de baño (no son imprescindibles, pero sí que dan buen olor, y también ayudan a la sal a recoger la humedad) y por supuesto unas tijeras.



Se  corta  la botella  y conservamos el culo, para que nos sirva como recipiente.


Abrimos la bolsa de sal y ponemos una capa hermosa, y después otra de sales de baño, así hasta que os parezca que es suficiente.


Repetir lo anterior tantas veces como recipientes necesitéis.

La cosa es después colocarlas en lugares estratégicos para que absorban la humedad de la habitación, y hacer tantas como creáis necesario, nosotros tenemos una casa pequeña por lo que hemos hecho una por habitación.

Para los armarios de ropa, u otros enseres,  se pueden poner sales de baño, yo le busqué así utilidad a unos porta velas de cerámica que había pintado y que son perfectos. Se llenan más o menos hasta la mitad y se van distribuyendo.




Este es el antes, de aquí a unas semanas, veremos el resultado.



Imágenes propias, bajo la misma licencia que el Blog. 



Betún de Judea.



Uno de los terrores de la escuela: ponerse como un carbonero con la lata de betún. Por cierto, todavía existe. Ahora viene en botella de cristal con tapón doble de seguridad, pero eso no elimina el riesgo potencial de la negra mancha que sólo sale con disolvente industrial. Si es que sale.

El betún se emplea para avejentar figuras de yeso o resina, madera, conglomerado e incluso cuero. Jugando con el disolvente se obtienen tonos más o menos claros, sombreados y efectos de textura. 

También sirve para restauraciones caseras de objetos deteriorados, rotos y vueltos a pegar, desconchados o rayados. Puede aplicarse sobre pintura acrílica, cuyos colores resultan también oscurecidos.




Una explicación más técnica, tomada de Wikipedia:

El betún o bitumen es una mezcla de líquidos orgánicos altamente viscosa, negra, pegajosa, completamente soluble en disulfuro de carbono y compuesta principalmente por hidrocarburos aromáticos policíclicos. Nombre genérico de varias sustancias, compuestas principalmente de carbono e hidrógeno, que se encuentran en la naturaleza y arden con llama, humo espeso y olor peculiar. En la historia fue producido por Finlandia desde el siglo XVII hasta el siglo XX, cuando los barcos eran de madera. Lo producían los finlandeses por la destilación seca de los pinos muy viejos.

Se encuentra a veces en grandes depósitos naturales, como en el lago Asfaltites o mar Muerto, lo que se llamó betún de Judea (al que a veces se llama 'betún de Judea' o 'judaico', pero que es una mezcla de minerales y betún).





Imágenes propias, bajo la misma licencia del blog.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Sencilla tarta de cumpleaños invernal.



Es sencilla, aunque lleva su tiempo. Necesitamos un buen bizcocho, nata montada, confitura de frutos del bosque, coco rallado y (opcional) unas hojas de hierbabuena fresca. Tan sencillo como partir el bizcocho, rellenarlo y adornarlo de ese modo, o como prefiráis.

La parte de la paciencia son las trufas. Trufas de boniato. Recomiendo usar boniatos asados. Hace falta también el mismo coco rallado, virutas de chocolate y, si gusta, un poco de licor.

Pelados los boniatos se chafan bien con un tenedor, se incorpora el licor, parte del coco rallado, y hacemos bolitas. Con cuidado se colocan en un recipiente y se meten en el congelador hasta que se endurezcan, vigilando que no lleguen a congelarse. Entonces se hacen rodar con cuidado en un plato con virutas de chocolate y cuando están cubiertas (más o menos, tal como se ve en la fotografía) es hora de espolvorearlas un poco con coco rallado, completar la decoración y meter la tarta en la nevera. 

Por supuesto, puede variar el relleno y la compota. A vuestro gusto.



Imagen propia, bajo la misma licencia que el blog.

lunes, 3 de noviembre de 2014

Ser agradecido.


Los años nos traen más experiencia y nos dan el tiempo para conocernos a nosotros mismos si estamos por la labor.

Ese caso es el mío y casi siempre me gusta escribir ya sea para uso particular o compartir con los demás los descubrimientos que en mi caminar hago.

El último de ellos lo creo importante por el nuevo enfoque que he descubierto en ser agradecida. Dar las gracias siempre que sea necesario es algo que aprendí siendo muy pequeña.

Siendo educado se llega muy lejos, dice un refrán y cierto es que por lo menos ciertas puertas se siguen abriendo y ciertas bocas también.

Pero no me voy a referir a ese tipo de gratitud sino a la que nosotros expresamos hacia lo que tenemos y hacia lo que la vida nos ofrece.

Cada uno de nosotros en nuestra vida diaria tenemos momentos mejores y algunos que no lo son tanto, y no generalizando pero si siendo realista también diré que es más fácil caer en la queja, y decir que la culpa es externa y pertenece a otra persona, o hasta objeto inanimado.

Puede hacernos sentir a corto plazo bien ya que damos por hecho de que la solución no está en nuestras manos y los demás son los malos, eso nos convierte en egoístas.

Recuerdo al huraño de Scrooge protagonista de Cuento de Navidad de Charles Dickens, y todas sus quejas y a veces mirando a quienes me rodean me parece que hay una plaga de ellos.

Tomamos la queja como una parte más de nosotros sin darnos cuenta que nos convierte en algo que no somos. Un juego de una red social que me llego a través de una amiga me instaba a dar las gracias durante una semana sobre dos cosas cada día.

Si nos centramos en una lista estereotipada de dar las gracias por lo que tenemos posiblemente eso no nos sirva, pero el esfuerzo de buscar cada día por lo que estar agradecida entre todo lo que nos ha pasado en el día que hemos vivido es una experiencia diferente.

Desde hace tiempo lo solíamos hacer en casa, acordándonos seguramente  más cuando estábamos de mejor humor, pero pensándolo más detenidamente, con seguridad nos sirvan más en esos días en el que las nubes nos acompañan desde que nos levantamos.

No me parece un mal ejercicio ya que deja fluir el positivismo, lo bueno que tenemos en nosotros, dejando fuera todo aquello que no necesitamos.



Estar agradecidos a nosotros mismos por nuestros esfuerzos, más que enfadados por algo que no hicimos, la gente tiende hacerse más fácilmente daño que a quererse, ese es el comienzo: darnos las gracias para poder después agradecer a los demás y a la vida que nos da tanto.



Pobre de aquel que cierra sus puertas
Ya que no encontrara ninguna abierta
Pobre de aquel que se niega el consuelo
Ya que no lo encontrara en el hombro ajeno.

Bendito el que encuentra la gratitud
En su interior ya que es el rio que
Emana los todos los dones
Que la vida le ha ofrecido.


Como no hay nada como empezar dando ejemplo, gracias por vuestro tiempo y por el interés que ponéis en lo que compartimos con vosotros.

Que la vida os llene de gratitud y de paz.


Buena semana.



Imagen propia bajo la misma licencia que el Blog. 






domingo, 26 de octubre de 2014

Pasta Popeye y Bruto.

Esta vez volvimos a reunir unas pocas sobras que teníamos por casa para hacer un plato barato, fácil, y sabroso.

Ingredientes: unas pocas espinacas, chorizo, pasta, y un poco de bechamel, casera o comprada eso ya a gusto personal, queso azul, queso de cabra y queso para pizza (estos paquetes suelen traer varios quesos, como Elemmental, Gouda, Chedar, Queso azul…)



Limpiamos las espinacas, quitándoles los rabitos y las ponemos en la sartén con un poquito de aceite. Partimos el chorizo y se lo añadimos después.



Por otro lado ponemos agua con un poquito de sal para cocer la pasta, la que hemos elegido esta vez se llama Cavatappi, era la primera vez que la probábamos, tiene un tiempo de cocción bastante alto unos diez minutos, Se puede utilizar otro tipo de pastas.

Ponemos a precalentar el horno a  durante unos 15 minutos a 150.

Tomamos un recipiente y ponemos en la base tomate frito y unos trocitos de queso azul,  y vamos poniendo una capa de pasta y otra de espinacas y chorizo, en esta capa le pusimos un poco de queso de cabra, (no es necesario ponerle en todas las capas de espinacas y chorizo queso de cabra)  así hasta que acabemos.




Encima le ponemos la bechamel, que quede lo más homogénea posible y para rematar quesos para que se fundan, eso ya depende  de lo quesero que sea uno.

Lo metemos al horno y lo ponemos modo arriba para que se tueste y derrita el queso.



 Cuidadito cuando salga del horno de no quemarse el morrito , buen apetito.

domingo, 12 de octubre de 2014

Moussaka...con algunos toques no canónicos.







Moussaka es como decir 'Lasaña sin pasta". En este caso, pasta significa pasta seca de trigo, no la otra acepción.



Ingredientes: berenjena, espinacas frescas, queso rallado, tomate (mejor casero), nata o sucedáneo de soja, carne de vaca picada, sal, pimienta y especias al gusto.

La berenjena se corta en rodajas finas y se asa. No le hace falta aceite, es cosa de darle vueltas a las rebanadas hasta que queden firmes pero flexibles. Las espinacas se ponen en la sartén dos minutos. La carne, sólo rehogada un poco. Y más o menos, queda así:




Queda el montaje. Capa de berenjenas, nata, tomate, queso, carne. Capa de berenjenas, espinacas. Capa de berenjenas, queso para que se funda, y nata. Personalmente, un toque de agujas de romero le sienta bien, como la pimienta recién molida. Pero eso va en gustos.



Al horno, el tiempo necesario para que se caliente (unos 15 minutos a 100º) y luego al grill para tostar. ¿Resultado?




Una idea propia del otoño, con más verduras que otra cosa. Tiempo estimado, una hora. Buen provecho.



Imágenes propias, bajo la misma licencia del blog.

viernes, 10 de octubre de 2014

Laca de bombilla y otras cosas eternas y olvidadas.







La laca de bombilla se llama así porque servía (y sirve) justo para eso, para convertir bombillas transparentes en bombillas de colores. Hace unos treinta-cuarenta años era un producto estrella en las representaciones de teatro amateur o 'alternativo', cuando nadie podía permitirse una batería de focos pero sí hacérsela y conectar las bombillas tintadas por fases. 

Por supuesto que aún existe y se comercializa. A la hora de artesanías que requieren un brillo especial, es mucho mejor que los barnices y resinas al uso. Incolora, sólida, jamás cambia los colores de fondo. Su tiempo de secado es de unas 9 horas, y su resistencia muy notable. Pensemos que, cuando teñía bombillas, soportaba altas temperaturas.

Os dejo una muestra: la base es pintura acrílica, y el acabado, laca de bombilla transparente. En mi opinión personal, nos intentan vender productos de mucha menor calidad a precios más altos apoyándose en que ya nadie recuerda. Si recordamos y pedimos tales productos, conservamos la memoria, ahorramos, y transmitimos lo que sabemos.





Imagenes: Propias, bajo la misma licencia del Blog.

domingo, 5 de octubre de 2014

El Mammooth del Sur.



Otro sábado más nos propusimos probar una nueva adquisición cervecil, esta vez en forma de mamut rojo, venido de los sures.

Es una cerveza artesana, la fabrican en el Padul (Granada) según la receta y costumbres bávaras, tienen varias variedades con nombres originales, adecuados a los distintos tipos de cerveza que ofrecen.

Nosotros nos decidimos por la Mammooth  Hécate, diosa griega de los infiernos. Hecha con seis tipos de malta,  además de sabores cítricos y torrefactos, es una cerveza negra, muy adecuada para épocas otoñales e invernales.


El sabor es profundo pero fresco a la vez, recuerda en un primer momento a la Chouffe por los torrefactos un viaje a las búsquedas de setas y los paseos por el bosque entre hojas rojas dormidas.




Pero enseguida da paso a los sabores cítricos y caramelizados, a un viaje profundo e intenso, buscando a Hécate y los lugares escondidos de tiempos pasados de dioses, o mamuts en cuevas entre pinturas y fuegos, o quizá encuentros y misteriosos rezos ocultos.

Cuidadito con tomarse más de un par de ellas, ya que corremos el peligro de encontrarnos al primo lejano del mamut, el elefante Rosa.

En resumen para una buena pitanza abundante y en épocas de frio, mejor no teniendo que coger ni caballo, ni  vehículo, corremos peligro de encontrarnos a Hécate subida en el mamut y la diosa nos puede traer algún regalito poco deseado si obramos como no debiéramos.

Mejor beber a la salud de la diosa en casita.



Imagenes propias, bajo la misma licencia que el Blog. 



jueves, 25 de septiembre de 2014

Decorar sin gastarse un riñón.


Ahora que tenemos la casa pintada y limpia, hemos decidido cambiar un poco la decoración y crear espacios diferentes a los que teníamos antes.

Todo esto es parte de un proceso que se venía fraguando desde hace ya tiempo, y que queremos plasmar en estas líneas y compartirlo con todos vosotros.

Mi madre llevaba mucho tiempo soñando con comprarse una cocina nueva, podemos hablar de unos cuantos años. Por unos motivos u otros, no había podido hacerlo.

Hasta que un día se planteó en customizarse ella misma la cocina. Lo más difícil de todo esto es vencer los miedos y atreverse.



Mucho trabajo, plástico autoadhesivo, pintura, imaginación,  perseverancia, y ha conseguido una cocina hecha a su medida, como ella quería.




Pero no es lo único que ha hecho, tiene en su haber una larga lista de cambios en su casa, desde pintar armarios hasta reconvertir espejos, lámparas y muchas cosas más.






Ahora yo en primera persona estoy siguiendo ese camino, y veo las cosas de otra manera, por lo pronto que tiramos a la basura tanto que puede servir para mucho.

Que compramos a veces sin tener en cuenta de lo que tenemos y que puede tener una segunda, tercera y cuarta vida.

Nos hemos vuelto en vagos, y nos han vuelto también, más o menos al cincuenta por ciento: nos han acostumbrado a que es mejor que nos den todo hecho.

Esto significa muchas cosas, lo que compramos y tenemos pierde su valor, ya que no sabemos cómo se hace ni el tiempo ni las materias primas que se necesitan para hacerlo.

Trabajamos, y hasta acabamos por no darle el valor que tiene a lo que hacemos, ya sea en el campo en una fábrica, o en el sector servicios.

No es malo de vez en cuando ser uno mismo quien se pinte su casa, pinte un mueble, haga pan o jabón y así pueda trasmitir a los suyos y compartir con sus amistades el valor del trabajo bien hecho.

Es curioso de todo lo que se deshace la gente, o no quiere y acaba en tiendas de segunda mano, o en los vertederos, muchos objetos y cosas a las que los más avispados le dan una segunda vida.

Llegó a mis manos una estantería de serrín prensado prácticamente nueva. Necesitaba una, me lo planteé, compré pintura, brochas y pinceles y después de unas pocas horas de trabajo  y varios días este fue el resultado.






Así que gran parte de esta historia es revisar nuestros bolsillos y mirar lo que tenemos por casa y qué queremos cambiar.

 Después ver que se va, o donándolo o dándolo a alguien que le pueda interesar, o hasta podemos plantearnos trocarlo por algo que nos haga falta.

En internet hay muchos grupos y lugares,  en  barrios y ciudades cada vez hay más mercadillos,  reuniones en los que la gente cambia, trueca  y, sobre todo, ahorra.

La  segunda parte es la de ponerse de acuerdo en qué se puede aprovechar, y pensar en cómo puede dársele un nuevo uso o look.

En internet hay bastantes tutoriales, y blogs que pueden servir de mucha ayuda antes de ponerse manos a la obra. Más vale ir despacio y con tacto que correr y hacerlo mal. También hay que tener en cuenta que el resultado posiblemente no sea el de la foto, por lo menos las primeras veces.

Cuando nos hemos puesto a ello, no nos olvidemos tener todo lo que necesitemos a mano, para no pasearnos. Si vemos que el trabajo se nos hace cuesta arriba o nos obcecamos, mejor dejarlo para otro momento.

Hacer este tipo de cosas tiene que ser gratificante, no un castigo: una manera de plasmar nuestra creatividad.



Imágenes propias, bajo la misma licencia del blog. 







sábado, 13 de septiembre de 2014

Enchiladas...con toque fusión.



Se ha hecho tarde, de modo que las enchiladas necesitarán imaginación. Hay cebolleta, un poco de pimiento verde, una zanahoria (no es canónico, pero no queda mal), salsa de tomate (muy poca), pechuga de pollo y...

Es lo que está en la sartén, junto con las clásicas especias mezcladas para platos mejicanos. Va a quedar triste. Entonces, se rebusca en la nevera el toque de contraste. Caramba, chutney. Ya, eso es hindú. Pero es picante, ácido y fresco. Chutney de lima y chile, ni pintado. También está en la sartén.


Una vez puesta a punto la mezcla, el resto es sencillo. Se pone en las tortillas, se enrrolla, y se añaden quesos. Rallado o fundible. Para no complicarse la vida, ambos.


Un golpe de grill para que funda el queso. Y la salsa es yogur tipo griego mezclado con una cucharada del chutney del que hablé antes. Imaginación. Y buen provecho.




Imágenes propias, bajo la misma licencia del blog.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Tu te pones la coleta yo me pongo el kimono. (Sushi)



 En esta ocasión fue la semana oriental en una cadena de supermercados y nos llamo la atención un kit de hacer sushi.


De precio asequible y bastante completito para principiantes como nosotros, traía el arroz, las algas nori, palillos para ir cazándolos, y su esterilla de bambú para hacerlos. También venían algunos aderezos para acompañarlos: jengibre en laminas, rábano verde picante...  Lo que tocaba poner era el relleno.



 Nos decidimos por hacerlos de trucha y langostinos crudos acompañados de zanahoria y aguacate.



El arroz  tiene un tiempo de coción de unos 15 minutos y lo dejamos que se enfriara a su amor, poniéndole un poco de vinagre de arroz.



Lo ideal es, si vais a cenarlo,  cocerlo  después de comer y dejarlo que se enfrié a su aire.



Ponemos unas servilletas o lienzos  en la superficie de trabajo y encima de ellos la esterilla y una lamina de algas siempre la parte brillante hacia abajo.



Necesitamos un cuenco o recipiente con agua para mojarnos las manos mientras vamos poniendo el arroz sobre la lamina, lo mas uniforme y extendido posible, recordando dejar una porción de sitio libre.




En el primero pusimos la zanahoria, la trucha y el langostino. 


Hay que tener en cuenta las divisiones ya que despues el rulo se presentara cortado.

Hicimos lo mismo con el segundo rulo, aguacate, trucha y langostinos.



Ahora viene lo mas complicado que es hacer un rollo de cada una de las laminas de algas, con todo lo que hemos puesto dentro sin que salga un churro americano. 



Mucha paciencia, hacedlo muy despacio. Os podéis ayudar de la esterilla de bambú, que para eso está.  Para pegarlo no hay nada como poner en los dos  extremos vinagre de arroz.

A la hora de cortarlos ponedle al filo del cuchillo también un poco de vinagre y suerte.

Este es el resultado del Sushi. 







Acompañado de una cena oriental, hindú, mereció la pena.




Sayonara :)


Imagenes Propias, bajo la misma licencia del Blog.