Otra vez lo que veis es el resultado final. Para llegar hasta ahí, y vaya por delante que puede ser receta vegana, necesitamos...
Un bote de garbanzos cocidos de buena calidad, cebolla morada, puerro, ajo, tomate seco, pimiento verde, caldo de pollo, sal, pimienta, perejil, aceite de oliva...y un toque picante. En este caso era una mezcla de especias con curry como dominante. Puede ser otra. O ninguna que pique, al gusto. En la nevera daba vueltas un trocito de tocino ibérico, que fue al caldero. Quitando ese dato, todo vegano.
Primero y fundamental es poner los garbanzos en un colador y lavarlos. No una vez, varias. Un conservante clásico hace espuma. Con tres o cuatro lavados (y su tiempo de paciencia) el agua ya sale limpia y clara.
Picamos toda la verdura (y el tocino, si se usa) y lo ponemos a pochar a fuego lento en un par de cucharadas de aceite. Una vez se ha pochado, incorporamos los garbanzos, las especias y un poco de caldo. Muy poco. Se trata de obtener un plato seco, pero jugoso.
En los últimos momentos se agrega el perejil. Plato único, nada pesado. Esperamos que disfrutéis de otro BBB, vegano o no.
Imagen propia, bajo a misma licencia que el blog.