Lo mejor de preparar una cena de cumpleaños es que sea por encargo. Esto es, que te pidan lo que desean exactamente, dejando un pequeño margen a la sorpresa.
Un deseo sencillo: solomillo de cerdo a la plancha, patatas bravas dos salsas, postre. Empecemos por el solomillo, cortado en medallones y puesto a macerar el día entero. Sobre el macerado hablamos hace poco, os dejo el enlace para no repetir:
Unos cuarenta y cinco minutos antes de la hora de la cena se pelan las patatas, las cortamos en cuadrados homogéneos y las ponemos a freír a fuego vivo. Mientras, se elabora una salsa brava de tomate y un alioli. Sobre eso, cada quien tiene sus recetas y trucos.
Escurrimos los medallones de solomillo y los hacemos a la plancha. La presentación admite mil variaciones. Esta era rústica.
Como postre, un hojaldre con nata montada bien firme y frutas de temporada. Fácil.
El vino, que en este caso formaba parte de la sorpresa, tendrá una entrada aparte. Espero que sirva de sugerencia: nada mejor que lo que te piden, y no hace falta que sea faisán con plumas incluidas. A menos que te pidan faisán, y eso ya iba a ser otra película.
Imágenes propias, bajo la misma licencia que el blog.
¡Me encanta!
ResponderEliminarMe alegro de que te guste: es fácil, y barato. Anímate!
ResponderEliminarTiene una pinta estupenda y no parece que lleve demasiado tiempo su preparación. Cualquier día de estos me sorprendo a mi misma y lo hago.
ResponderEliminarBesos
Lo único que requiere tiempo, aunque no trabajo, es el marinado. Lo demás resulta fácil e incluso barato. Anímate a probar, Ambar.
ResponderEliminarBuena pinta, aunque yo últimamente me decanto por el solomillo de pavo: menos grasas y más sano.
ResponderEliminarUn saludo
Es igual la carne que se elija para macerar, Carmen. Se trata de dar sabor a ingredientes 'sosos' (solomillos de cerdo,pollo, pavo). Y la cocción evapora el alcohol casi en su totalidad. Casi, conste. Si pruebas que aproveche, un abrazo.
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