martes, 31 de enero de 2017
Pulpo con solera.
Estos últimos meses, hemos ido llenando el congelador y bendita cuesta de enero ahora tocaba tirar de todo ello.
Entre esas cosas había un par de tentáculos de pulpo que habían sobrevivido a vientos y mareas. Estaba cocido por lo que no hubo que recordar los trucos para que no se quedara duro. Yo conozco dos: uno congelarlo que se que funciona y hay quien dice que hay que pegarle esto ya no podía asegurarlo. También se puede comprar cocido y se ahorra uno la paliza.
Para hacer la receta necesitamos: Pulpo, patatas, dos hojas de laurel, caldo, sal, pimenton, aceite de oliva virgen extra.
Cocemos las patatas en el caldo, con las hojas de laurel y sal hasta que estén cocidas y enteras. En el mismo caldo calentamos el pulpo.
Hacemos una cama con las patatas cortadas en rebanadas, el pulpo en laminas finas y añadimos por encima el pimentón y el aceite.
Buen provecho.
Imágenes propias bajo la misma licencia que el Blog.
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Lo suyo es servirlo en una tabla de madera con un buen ribeiro a su vez servido en rústicas taciñas de loza blanca. Pero estaba tan bueno que no eché nada de menos.
ResponderEliminary la compañía lo mejor :)
EliminarPor los comentarios veo que disteis buena cuenta del pulpo. Es un plato diez, no me extraña que lo disfrutarais.
ResponderEliminarBesos
Es un plato fijo en casa ya sea verano o invierno nos encanta. Un abrazo Ambar.
EliminarMi suegra lo asusta, es decir, lo mete y saca tres veces del agua hirviendo antes de dejarle cociendo en la cazuela, y nunca le ha quedado duro. ¿El motivo? Pregúntale a un gallego, ejeje
ResponderEliminarUn saludo
Habra que hacer una visita a Galicia :) gracias por el aporte Carmen. Un abrazo.
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